Neuroarquitectura: una nueva Mirada sobre la bioconstrucción

El siglo XXI es la era de la neurociencia y la inteligencia artificial. Los arquitectos entienden ya los edificios mucho más allá de su realidad física y saben la importancia y el impacto emocional que generan. Y no sólo en la salud de las personas sino sobre todo en su bienestar, en los pensamientos y en las acciones individuales y colectivas que tienen lugar.

Por un lado, la neuroarquitectura es una disciplina emergente que busca entender desde la neurociencia cómo el espacio puede influir en la salud mental e incluso en la salud física de las personas.

Por otro, la bioconstrucción entendida como un retorno a los materiales más naturales, a la artesanía, al movimiento slow, que defiende otra forma de construir más respetuosa con el entorno, con menos impacto ambiental y como garantía de una mejor salud.

El objetivo de este artículo es identificar los argumentos que aporta la neurociencia que avalan a la bioconstrucción.

¿La neurociencia avala la bioconstrucción?

Probablemente la neuroarquitectura, junto con la industrialización de la construcción, es la gran revolución que cambia la forma de proyectar y también de construir, con herramientas hasta ahora desconocidas o no tan desarrolladas.

La neuroarquitectura tiene numerosos antecedentes, con etiquetas diferentes que han modulado el impacto emocional de los entornos construidos, pero el momento clave de inicio se establece a partir del proyecto del Salk Lake Institute de L. I. Kahn con estrecha colaboración con el científico Jonas Lake, después de que éste pasara una temporada en un monasterio en Italia donde comprendió la importancia del sitio para desbloquear el estrés.

Hoy en día, podemos realizar un ensayo de un edificio con realidad virtual y no únicamente con el sentido de la vista, sino incorporando olores, sonidos, haciendo una experiencia multisensorial inmersiva. Pero lo extraordinario es poder medir el efecto en los involucrados en el experimento con herramientas de registro fisiológico y neurofisiológico: electroencefalogramas, eye tracking, facial coding, electrocardiogramas o la actividad electrodérmica, así como el impacto psicológico a través, por ejemplo, de encuestas.

Ensayar un edificio antes de construirlo es un gran paso adelante respecto a la época de las maquetas y aquellos dibujos sugerentes que tanto nos gustan a los arquitectos. El avance en el conocimiento del cerebro y del sistema nervioso humano conduce a dar gran relevancia a nuestro entorno por el efecto que nos causa en las emociones y en el comportamiento de las personas.

El entorno puede modificar el comportamiento de las persones, su cerebro y el sistema nervioso

Ahora sabemos que el cerebro humano es capaz de fabricar nuevas células nerviosas, es decir, nuevas neuronas. Así lo descubrió el neurocientífico Fred H. Gage en 1998, que junto a Peter Eriksson advirtieron de que esto se facilita cuando la persona convive en un entorno más estimulante. Hasta entonces se creía que el ser humano tenía un número limitado de células desde su nacimiento hasta su muerte. Gage presentó este descubrimiento en una convención de arquitectos en el Instituto Americano de Arquitectura en 2003 y sentenció: los cambios en el entorno, cambian el cerebro, por tanto, modifican nuestro comportamiento.

La unión de la neurociencia con la arquitectura nos impulsa a comprender, pues, cuál es el funcionamiento del cerebro en relación al ambiente. Nuestro cerebro se impregna de toda percepción o emoción para transformarlo en nuevas composiciones sinápticas.

La neuroarquitectura es una ciencia que, en palabras de Eve Edelstein (2014), trata de considerar cómo cada aspecto de un entorno arquitetónico podría influir sobre determinados procesos cerebrales, como los que tienen que ver con el estrés, la emoción y la memoria.

Aunque la neuroarquitectura todavía es un concepto bastante novedoso, que los arquitectos consideren los principios de salud a la hora de diseñar inmuebles no lo es. Y es que la gran mayoría de nuestro tiempo lo pasamos dentro de edificios.

Experiencias de arquitectura extraordinaria

En este sentido, otro descubrimiento neurocientífico de los últimos años radica en la importancia de saber reducir la actividad del lóbulo prefrontal del cerebro, a través, por ejemplo, de la meditación y del silencio. Ahora también podemos afirmar que este efecto se da gracias a pasar tiempo en un lugar de los que se definen como experiencias de arquitectura extraordinaria (EAE) y que a menudo son lugares destinados a la espiritualidad, tal y como el arquitecto J. Bermúdez demuestra en sus numerosos estudios de los últimos años.

Reducir la actividad del lóbulo prefrontal tiene especial importancia puesto que se ha demostrado que la toma de decisiones es sobre todo emocional, con la conexión directa del lóbulo prefrontal a la glándula pineal. Por tanto, si nos interesa una vida más medida y equilibrada hay que tenerlo presente a la hora de diseñar un espacio.

Conocer los neurotransmisores y su relevancia en nuestra salud y estado emocional ha sido sin duda otra de las grandes aportaciones recientes de la neurociencia. Por ejemplo, la melatonina la generan los receptores fotosensibles cuando detectan una luz cálida correspondiente al momento del día en que es necesario reducir la actividad cerebral y nerviosa. Por tanto, un diseño arquitectónico con luz natural ayudará a generar la melatonina en el momento adecuado y en definitiva, a regular el ritmo circadiano en las personas.

Neuroestética: placer y orden en el espacio que nos rodea

La serotonina y la dopamina son otros neurotransmisores que pueden tener que ver con experiencias sensoriales armoniosas, agradables o sorprendentes a corto o largo plazo. En este sentido, la neuroestética descifra los parámetros que confirman nuestro placer por la estética y el orden que nos envuelve.

En sentido contrario el cortisol, que con el estrés se multiplica en nuestro cuerpo, puede verse claramente incrementado con la sobreexposición a las pantallas, en espacios muy abiertos, muy dinámicos y con luz muy blanca.

¿Qué tiene que ver la bioconstrucción con la neuroarquitectura?

Nos podríamos preguntar qué tiene que ver con todo esto la bioconstrucción, concretamente con la llamada neuroarquitectura. Básicamente, ésta puede contener argumentos irrefutables para escépticos de la bioconstrucción. Analizamos algunos de estos rasgos, todos ellos extraídos de diferentes estudios publicados en los últimos años y que puede encontrar referenciados al final del escrito. El uso de materiales naturales, la protección de los ruidos, el respeto a la luz natural.

1. Uso de materiales naturales

La tierra como material constructivo tiene un efecto neuromodulador eléctrico en el sistema nervioso humano, tal y como demuestran las llamadas teorías sobre el earthing (establecer toma en tierra como sistema de descarga eléctrica).

La madera reduce claramente la actividad del lóbulo prefrontal, tiene propiedades antibacterianas y en lo que se llama termocepción es uno de los materiales que percibimos como muy cálido, además es un material con colores y texturas estimulantes.

Existe también una corriente de creación de nuevos biomateriales, biodegradables y sostenibles que aportan caminos más tecnológicos, pero igualmente válidos como defiende la arquitecta Neri Oxman a través de su investigación en el MIT media Lab.

2. Los sonidos en la arquitectura

La bioconstrucción insiste en tratar la acústica y la protección de los ruidos como aspecto fundamental de la arquitectura.

Ruidos y estrés reducen claramente la neurogénesis, es decir, la generación de neuronas. En cambio, los sonidos binaurales pueden estimular ondas cerebrales (delta, theta, alfa, beta y gamma). Cada una indica una actividad cerebral de menor a mayor frecuencia y que va desde el sueño profundo hasta la actividad intelectual más intensa.

La música tiene un gran impacto en nuestro cerebro y es diferente según el lugar en el que se produzca. Un edificio no deja de ser un instrumento que resuena y transforma un sonido (esta seguramente es todavía una de las limitaciones que en realidad virtual no puede simularse completamente todavía).

3. Luz natural y artificial

Por un lado, la luz es un recurso plástico y estético que nuestro cerebro busca constantemente, tendiendo a encontrar la belleza. Además, la iluminación natural a través del sol ayuda a proporcionar vitamina D, que es decisiva para el funcionamiento del sistema inmunitario y se relaciona directamente con el optimismo. La luz natural o la simulación de ésta adaptada al horario solar, ayuda a la generación de melatonina en el momento del día adecuado para regular el ritmo circadiario.

De hecho, ya hay estudios llevados a cabo en escuelas que han relacionado directamente un mejor rendimiento académico con la luz natural en las aulas.

4. Los colores

Los colores tienen una gran importancia en nuestra percepción, no en vano la vista supone aproximadamente el 80% de los estímulos que percibimos. Por tanto, poder medir la respuesta cerebral de cada color, más allá de la psicología del color, es un nuevo instrumento, al menos, interesante.

En una recreación de realidad virtual, podemos ensayar combinaciones cromáticas y analizar su impacto a través de registros neurofisiológicos. Así, antes de ejecutar una obra, podemos saber las frecuencias de diferentes colores. La psicología del color, extensamente abordada por la bioconstrucción, puede finalmente medirse y argumentarse de una manera científica.

5. Contacto con la naturaleza

Entendido con todas sus formas, aromas, orden, cromatismo y luz. La teoría sobre la restauración de la atención gracias a la reconexión con la naturaleza ha puesto de relieve la desactivación del lóbulo prefrontal que proporciona la naturaleza en los seres humanos.

La aromaterapia, utilizada hace milenios en la salud, surge como una posibilidad a integrar en los espacios construidos y que en las recreaciones de inmersivas ya puede realizarse para tener una experiencia mucho más intensa. El olfato es uno de los sentidos llamados límbicos que nunca se desactiva y nunca olvida porque se conecta directamente a emociones.

6. Formas y movimientos. El equilibrio y el estado emocional

La adaptación de las neuronas grid a la geometría diferente genera movimientos y acciones concretas. Existen estudios de neurociencia que confirman el efecto equilibrador de la geometría sagrada y la psicogeometría en los dos hemisferios cerebrales.

Las numerosas disciplinas tradicionales como el Feng shui, el Vastu o el Wabi-sabi, dan gran importancia a las formas, el orden y los colores como elementos equilibradores y curiosamente tienen muchos puntos comunes con los resultados de la neuroestética. No es casual que los edificios en los que vivían las personas más poderosas tuvieran los techos más altos (designaba poder, facilitaba la sensación de libertad y, a la vez, la creatividad).

Si existe una estética de la alegría, como describe la diseñadora Ingrid Fetel en su libro Joy of design, seguramente también las hay vinculadas a todas las demás emociones.

La disposición de las ventanas, las geometrías, la situación de cada mueble condicionan inconscientemente el estado emocional de los usuarios de un edificio y la relación entre ellos.

Neuroestética: placer

Son numerosos y crecen exponencialmente los estudios que implícitamente llevan a concluir que la neuroarquitectura apoya la bioconstrucción, desde la ciencia y la puede dotar de herramientas de mayor alcance y precisión.

No podemos obviar, sin embargo, lo que la inteligencia artificial no tardará en hacer de estos parámetros, algoritmos y herramientas de diseño arquitectónico. Esto se genera, especialmente en quienes ya tenemos cierta edad, una inquietud por la deshumanización o manipulación masiva de una arquitectura sin personas.

Sin embargo, algunos preferimos creer en la posible confluencia del camino consciente de la arquitectura y el ámbito científico, al conseguir que proyectar y construir continúe siendo una manera de servir a las personas, a las sociedades y también al planeta que compartimos con muchas otras especies.

Lo que ya es un hecho, y la neuroarquitectura ha acabado de reforzar, es que la arquitectura debe tener una mirada transversal y multidisciplinar y deben participar otros profesionales como psicólogos, neurocientíficos, biólogos. Y, sobre todo, los usuarios que pueden probar y escoger entre diferentes versiones con experiencias muy próximas a la realidad.

Teresa Carrera Sabaté
Arquitecta

Para saber más sobre neuroarquitectura y bioconstrucción:

Libros

• Aresta, M. Arquitectura Biológica: la vivienda como organismo vivo. Editorial Buenos Aires, 2014
• Bachelard, G. La poêtique de l'espace. Editorial Quadrige.1958
• Castellanos, N. (2021.) El espejo del cerebro. Editorial La Huerta grande. 2021
• Damasio, A.El error de Descartes. Editorial Destino.2001
• Eberhard, J.P.Brain Landscape: The Coexistence of Neuroscience and Architecture. OUP USA.2009
• Fetell, I. Las formas de la alegría. Editorial Paidós 2019
• Heller E. Psicología del color: Como actúan los colores sobre los sentimientos y la razón. 
• Editorial Gustavo Gili. 2004
• Holl. S . Cuestiones de percepción. Fenomenología de la arquitectura. Editorial GG. 2018
• Ledoux,  J.  El cerebro emocional. Editorial Planeta.1997
• Lieberman, D.Z. y Long, M.E. Dopamina. Cómo una molécula condiciona de quién nos enamoramos, con quién nos acostamos, a quien votamos y qué nos depara el futuro. Editorial Península. 2021
• Metzger, C. Neuroarchitecture .Editorial  JOVIS Verlag . 2017
• Saiz Cayuela, M.  Aromaterapia para ti. Guia para un buen uso de los aceites esenciales en el ámbito cotidiano. Editorial Milenio.2020
• Wilson, E. Biofilia. Editorial  Errata naturae. 2021  
• Wohlleben,. La vida secreta de los árboles. Editorial Obelisco. 2016
• Pallashama, J. La mano que piensa. Editorial Gustavo Gili 2009
• Zeki, S. Visión interior. Una investigación sobre el arte y el cerebro. Editorial Machado Libros 2005
• Zhumtor, P. Pensar la arquitectura. Editorial Gustavo Gili. 2014
• Zucker, M. Earthing con los pies descalzos. Editorial Sirio. 2012

Artículos

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Tesis doctoral

•  Goller, B. Espacios Sónicos: Intersecciones entre Arquitectura y Sonido. Tesis (Doctoral 2014

Webs

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• https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/02-339688/neuroarquitectura-y-educacion-aprendiendo-con- mucha-luz
• https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/tag/geometria
• https://psicologiaymente.com/miscelanea/psicologia-color-significado
• https://psicologiaymente.com/psicologia/colores-emociones-relacionan
• https://psicologiaymente.com/neurociencias/dopamina-neurotransmisor
• https://www.psychologytoday.com/es/fundamentos/sonidos-binaurales
• https://www.rvd-psychologue.com/es/neuroestimulacion-investigaciones-aplicaciones-sonidos-binaurales.html
• https://smart-lighting.es/descifran-percepcion-color-actividad-cerebral/

Videos

• https://www.youtube.com/watch?v=XTWTo8jB_z8
• https://www.youtube.com/watch?v=dWNV_JFolLg
• https://www.ted.com/talks/ron_eglash_the_fractals_at_the_heart_of_african_designs/up-
• https://www.youtube.com/watch?v=FAgynyJbH7Y
• https://www.youtube.com/watch?v=ESa8Xew6Ka8

Documentales

• Netflix  documentary series. Abstract : el arte del diseño. Biorquitectura: Neri Oxman. 2019
• RTVE. Escala Humana. Como influye el color en la arqutiectura  2019

Congresos y conferencias

• Macagno, E.  Neurodiversidad, espacios y educación Congreso NAD  2021
• Higuera-Trujillo, L. La casa invisible. Neuroarqutiectura:Nuevas herramientas para el diseño. COAG 2021