La fotografía de arquitectura en tiempos de Instagram
¿Cómo fotografiar la arquitectura? No es imperativo que el fotógrafo sea arquitecto. Pero sí es básico formarse y conocer la disciplina para plasmar con mayor rigor el lenguaje arquitectónico. Además de su propia visión, el fotógrafo aportará así un gran valor añadido a la documentación gráfica del edificio en cuestión. Es la fotografía de arquitectura.
(Imagen: Simón García)
Definir los objetivos del proyecto gráfico
El punto de partida es un encuentro con el arquitecto para que el fotógrafo se empape de las singularidades del proyecto. En este briefing, el cliente transmite qué elementos le interesa resaltar gráficamente. Pueden ser sus características espaciales, las conexiones visuales o la textura de los materiales empleados.
Este contacto se produce en un momento muy concreto, cuando la construcción de la obra acaba de finalizar y el propietario todavía no ha agregado o modificado ningún elemento original. El proyecto se encuentra en su momento más “puro” y está listo para ser fotografiado por unos ojos que lo verán por primera vez.
“Es un edificio que solemos visitar durante el curso para realizar sesiones prácticas porque sus formas y las bóvedas dan mucho juego” (Imagen: Casa La Ricarda, foto y comentario de Simón García).
"El fotógrafo acude al espacio sin estar previamente condicionado."
“A menudo, y fruto de las constantes visitas a la obra, el arquitecto puede acabar por aburrir el proyecto. En cambio, el fotógrafo acude al espacio sin estar previamente condicionado. Esta frescura provoca que surjan puntos de vista que el propio arquitecto desconocía sobre el edificio”, explica Simón García, director del curso Fotografía de Arquitectura de Escola Sert.
Capturar la esencia arquitectónica en dos dimensiones
Una vez el fotógrafo se encuentra delante del proyecto, llega el momento de explorarlo, de conocerlo, de admirarlo, de analizarlo. El propósito es establecer el encuadre más idóneo que explote sus cualidades gráficamente.
Se podría pensar que la escala o la luz son los mayores retos a los que se enfrenta el fotógrafo de arquitectura. No obstante, como argumenta el fotógrafo, uno de los mayores desafíos es plasmar en 2D algo que es tridimensional, para conseguir generar una narrativa espacial del edificio. Además, el reportaje fotográfico debe ser interesante en su conjunto, pero también individualmente. Cada foto debe tener su propio atractivo”.
“Representa la importancia de la composición. Aquí, el eje central crea una división gracias a la sombra proyectada en la mitad de la fotografía” (Imagen: CEIP Alfajarín, foto y comentario de Simón García).
La (ir)relevancia del equipo
Se podría debatir hasta la eternidad sobre cámaras, ópticas, filtros y otros gadgets que deben formar parte del equipo del fotógrafo de arquitectura. No obstante, Simón García muestra su pragmatismo sobre esta cuestión: “Ningún material es imprescindible. Hoy en día, la mayoría de fotógrafos utilizan cámaras de formato completo (full frame, en inglés). En cualquier caso, un complemento muy útil son las ópticas descentrables, que ayudan a componer mejor la imagen y a corregir perspectivas”, comparte.
Parafraseando al fotógrafo de arquitectura Julius Shulman: “Lo menos importante de las fotografías que hago es la cámara”.
“Cuando haces un reportaje, las imágenes deben destacar individualmente, no solo en conjunto. Este interior, una escena de alto rango dinámico, funciona muy bien visualmente” (Imagen: Vivienda en la Cerdanya, foto y comentario de Simón García).
“Aunque el exterior sea técnicamente más sencillo, hay que ‘entrenar’ el ojo para elegir el mejor punto de vista."
Las diferencias entre fotografiar un exterior y un interior
Si hablamos de cuestiones técnicas, un interior es generalmente más complejo. ¿Por qué? Principalmente, por el contraste que se produce entre la fuerte luz exterior y la cándida iluminación interior, que, para ser técnicamente correcta, requiere de un tratamiento posterior.
“Aunque el exterior sea técnicamente más sencillo, hay que ‘entrenar’ el ojo para elegir el mejor punto de vista. La experiencia ayuda a escoger el encuadre, a elegir la mejor composición y el momento del día para hacer el reportaje fotográfico”, explica el fotógrafo.
Sobre incluir o no personas en el encuadre, Simón García dice que es partidario de hacerlo, porque atraen la atención hacia puntos concretos del edificio que le interesa resaltar. También ayudan a fijar la escala del proyecto en cuestión.
“La hora del día describe perfectamente la materialidad de la fachada y la transparencia de los pequeños paneles de vidrio, a través de los cuales se aprecia la iluminación interior” (Imagen: Le Monde Group Headquarters, foto y comentario de Simón García).
Posproducción: corregir y enfatizar
El contraste lumínico mencionado anteriormente, conocido como alto rango dinámico, requiere una mayor atención en la fase de posproducción. “Obtener una imagen final que sea lumínicamente correcta sin perder realismo es lo más complejo. Para conseguir este equilibrio hay que hacer diferentes exposiciones de la misma toma. Así se capta el detalle tanto de las partes más iluminadas como de las sombras, para después fusionarlas en algún programa tipo Photoshop”, detalla.
Instagram: ¿consumo rápido o generador de tendencias?
Fotógrafos de arquitectura profesionales o amateurs recurren cada vez más a Instagram para mostrar sus trabajos. La red social puede tener cierta influencia a la hora de generar tendencias estéticas que después se trasladan a otros canales, aunque Simón García puntualiza: “Al tratarse de una plataforma de consumo rápido, es aconsejable publicar fotos minimalistas que no requieran de segundas lecturas. Muchas veces no se trata de las mejores fotos, sino de las más adecuadas a las características de esta red social”, reflexiona.
Para resumir el trabajo del fotógrafo de arquitectura, dejemos que hable uno de los maestros de esta disciplina, el norteamericano Ezra Stoller, que en una entrevista para New York Times publicada en 1991 dijo esto sobre su trabajo: “Nunca he pretendido que mi obra sea arte. El arte es la arquitectura”.
Lucía Burbano
Redacción Escola Sert
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