Tres rehabilitaciones, tres formas de abordar la arquitectura
¿Qué criterios se utilizan para definir una estrategia de rehabilitación? Las respuestas son tan variadas como las particularidades que presenta cada construcción. CONSTRUMAT, en el marco de una serie de diálogos organizados por el COAC, fue el escenario de la presentación de tres proyectos sobresalientes que optaron por distintos abordajes: la mímesis, la contraposición y un “homenaje a la ruina”.
Desde la práctica, el proceso y la obra terminada, y con una voluntad didáctica de compartir y aprender haciendo, el el Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, COAC, presentó una serie de diálogos constructivos agrupados según diferentes áreas de interés durante la última edición Construmat. En los diálogos se puso el foco en impulsar una industrialización que favorezca una construcción más sostenible.
Uno de ellos fue el diálogo ‘Modos de Construir. Criterios en rehabilitación’, en el que se presentaron tres casos y una conversación final entre los tres arquitectos responsables que demostraron que existen distintos criterios constructivos, de materiales, diálogo con el espacio o su reprogramación, cuando se aborda la restauración. Intervinieron Maite Sainz de la Maza Benet, de Fetdeterra, y los arquitectos Ferran Vizoso y Roger Such, moderados por Inés de Rivera Marinel·lo, vocal de cultura, investigación y formación de la Junta de Gobierno del COAC
Inicio del diálogo sobre proyectos de rehabilitación arquitectónica en Construmat. (Ver el vídeo completo en el canal de YouTube de Escola Sert)
Ayuntamiento de Ivars d’Urgell
La primera en explicar su proyecto de rehabilitación fue Maite Sainz de la Maza Benet, arquitecta y cofundadora de Fetdeterra. En este caso, la transformación de las Escoles Velles, una construcción patrimonial e histórica del municipio de Ivars d’urgell, en el nuevo ayuntamiento de la localidad, incluyó la restauración de las patologías que presentaba el edificio, cuya técnica constructiva es el tapial y está muy vinculada a esta zona.
“Nuestra intervención fue mantener el volumen del edificio original y en la parte posterior, donde había un solar vacío,ampliamos la superficie para adecuarla al nuevo programa”, explicó la arquitecta.
La idea de Fetdeterra era tocar lo mínimo posible el edificio y ubicar todas las oficinas en el centro del espacio. Así se conseguía liberar totalmente el perímetro y la parte superior, solo los laterales, para unificar toda la envolvente.
Sainz de la Maza Benet, de Fetdeterra, explicó los beneficios medioambientales de las obras en el consistorio de Ivars d'Urgell. (Ver el vídeo completo en el canal de YouTube de Escola Sert)
El diálogo organizado por el COAC en el marco de CONSTRUMAT se centró en los distintos criterios de rehabilitación; desde la mimesis en el uso de los materiales, la significación de nuevas soluciones constructivas o la reprogramación del espacio. Tres formas de abordar la rehabilitación completamente diferentes con resultados ejemplares.
“Esto nos servía, por un lado, para que esta intervención fuera reversible: si en el día de mañana se cambia el uso, el edificio seguirá en pie sin necesidad de modificar nada. Además, conseguíamos preservar la intimidad de los propios despachos, siguiendo la simetría del propio edificio, que también nos marcó dónde situar las ventilaciones e iluminaciones de los despachos”, compartió Sainz de la Maza Benet.
La apuesta por dar continuidad al tapial se justifica también por sus beneficios medioambientales. Sainz de la Maza Benet recordó a los asistentes que se trata de un material que no tiene cocción, por lo tanto es bajo en emisiones de CO2, se utiliza muy poca agua para su fabricación y tiene inercia térmica. Además, tiene efectos positivos para la salud, ya que transpira y regula la humedad.
Los bloques de tierra utilizados se fabricaron con la tierra que se extrajo durante la intervención. Así, los arquitectos tuvieron la certeza de que la materia prima era exactamente la misma que la del tapial original y evitar así la aparición de patologías. El aspecto más novedoso fue, sin embargo, su uso en la envolvente y en la cubierta: un único material para restaurar y ampliar las antiguas escuelas del municipio leridano.
Iglesia de Sant Pere de Corbera d’Ebre
El segundo proyecto expuesto fue el de la antigua iglesia de Corbera d’Ebre, severamente afectada por los bombardeos de la Batalla del Ebro librada durante la Guerra Civil Española. A pesar de no quedar destruída, la población abandonó la localidad para iniciar de nuevo su construcción en otra ubicación, al lado de la carretera.
“El proyecto se desarrolló durante 13 años en distintas fases”, recordó el arquitecto Ferran Vizoso.
- En la primera, se consolidaron los arcos que habían perdido su geometría, tal y como indicaban sus grietas en forma de “V” invertida.
- En una segunda fase, se solucionaron los drenajes de las pocas cubiertas que quedaban, del campanario y del altar.
- Y en una tercera y última se construyó una cubierta que permitió que el municipio pudiera volver a utilizar el edificio.
“El encargo era hacer habitable una ruina, una decisión que debía ser compatible con la necesidad de preservar la memoria histórica”, explicó Vizoso. El arquitecto apuntó que para la nueva cubierta utilizaron un material denominado ETFE, desarrollado por la ingeniería leridana IASO, y que presenta dos grandes virtudes: su gran transparencia y gran ligereza.
Ferran Vizoso durante la explicación de la rehabilitación de la iglesia de Sant Pere de Corbera d’Ebre. (Ver el vídeo completo en el canal de YouTube de Escola Sert)
Se basa en una estructura metálica muy ligera, gracias al poco peso del ETFE. Se recuperó la bajada de cargas a través de los arcos, con unas vigas que ahora tienen forma de pequeños arcos con tubos.
El material viene en láminas, se tensa y ocupa todos estos espacios. La conexión entre la estructura ligera y la estructura de piedra se consiguió gracias a unas piezas en forma de “T” que tienen juego en dos de los ejes, permitiendo pasar de una horquilla de centímetros propia de la piedra a la precisión milimétrica que requería la prefabricación de esta estructura ligera.
“De este proyecto hemos aprendido tres cosas: a reflexionar sobre la materia en relación con la historia, el material que utilizamos y, la última, sobre la dimensión social de la intervención patrimonial”, concluyó el arquitecto.
Iglesia de Vilanova de la Barca
El tercer y último proyecto también fue el de una iglesia en ruinas a consecuencia de la Guerra Civil Española, la de Vilanova de la Barca, del gótico tardío, con fragmentos anteriores que datan del románico. Roger Such lideró su rehabilitación que comenzó en 2014 y concluyó en 2016-17.
“Desde el inicio, tuvimos claro que no se trataba de una rehabilitación sino de restituir la forma original del edificio. Quisimos que fuera con un lenguaje contemporáneo y que contrastara con los vestigios originales”, compartió con la audiencia.
El objetivo de la intervención era restaurar los restos de la iglesia y recuperarla como sala multifuncional. El proyecto establece un diálogo complementario entre las partes antiguas y nuevas, entre el pasado y el presente.
Such señaló que la intención era actuar de una manera muy contemporánea mediante un material dominante: la cerámica. “Por otro lado se intentó preservar algo que diría que es más difícil conseguir: el carácter sacro y litúrgico del espacio, ya que aunque no fuera a recuperar su función original, quisimos reproducir de una manera contemporánea la atmósfera interior de estos espacios”, señaló.
Trabajar con la cerámica fue clave en el proyecto de la iglesia de Vilanova de la Barca, tal y como explicó Roger Such. (Ver el vídeo completo en el canal de YouTube de Escola Sert)
El proyecto de la iglesia de Vilanova de la Barca consiste en una envolvente formada por dos fachadas.
El proyecto consiste en una envolvente formada por dos fachadas. La exterior conserva partes originales construidas en piedra y añade cerámica mecanizada.
“Se optó por está solución que en un principio quisimos que fuera manual, pero la zona de Lleida en la que se encuentra los ensayos de heladicidad no daban el resultado esperado, ya que el material era demasiado frágil. Al final, nos decidimos por un ladrillo industrializado y mecanizado que busca una ciertatextura en el trabajo con el aparejo en las profundidades del ladrillo, y es prácticamente una celosía que se mimetiza con la parte original”, profundizó el arquitecto.
En la fachada interior,en cambio,se trabajó la idea del contraste. “Optamos por un material muy común, el gero, que es un ladrillo perforado que produce la sensación de una fachada textil y decorativa. Todo se pintó de blanco para intentar iluminar y reproducir un poco esa sacralidad”, continuó Such.
El arquitecto concluyó su exposición mostrando imágenes de la evolución del proyecto, de las que destacó una serie de referencias que fueron de vital importancia para su equipo: fachadas de distintos edificios de la localidad que trabajan con la cerámica “pobre” que dio inicio al proyecto.
Un diálogo a tres bandas
Inés de Rivera Marinel·lo, y presentadora de la mesa redonda, lanzó está pregunta a los tres arquitectos participantes: ¿el abordaje de un proyecto de rehabilitación se decide previamente?
“Es una pregunta difícil porque no existe una única respuesta”, respondió Roger Such, quien añadió que elementos como la memoria, los materiales y el estado del edificio “son muy determinantes” para tomar una decisión.
Explicó que en el caso de la iglesia de Vilanova de la Barca, creyó que podrían surgir dificultades para que el ayuntamiento o los departamentos de paisaje y patrimonio de la Generalitat de Catalunya aceptaran que la cerámica quedara expuesta.
“Si hubiera sucedido, la idea era revestirla. Hubo un momento clave que fue decidir si la pintura iba a proporcionar valor añadido al proyecto o si contrastría demasiado con la piedra original. Fue una decisión difícil pero estoy muy satisfecho”, confesó.
Ferran Vizoso comentó que la arquitectura se ha abierto a otras disciplinas como la biología, ecología, ciencias sociales, y que “cualquier obra o proyecto, interviene en un lugar y ecosistema y, por tanto, en sitios donde habita gente. Entonces, esta lección que proviene de la intervención patrimonial es aplicable hoy en día a cualquier proyecto”.
Como arquitecto, continuó, “tienes que valorar en qué medida la preexistencia define si hay que ser continuista, integrador o aportar contraste. Es un léxico que cualquier intervención, sea patrimonial o no, tiene que utilizar”.
Maite Sainz de la Maza Benet compartió que en el caso de Ivars d’Urgell, el mimetismo mediante la elección del material fue una decisión obvia, y además, fue proporcionado por el mismo edificio o entorno. “Sobre todo porque el uso de otros materiales podría haber provocado patologías en el tapial”, explicó.
Señaló que se plantearon la opción de dejar los bloques vistos y crear un contraste con el original. “Fue quizás una decisión más estética, pero quisimos homogeneizar y apostar por la mímesis total”, agregó la arquitecta.
En el marco de Construmat, el COAC organizó también dos diálogos adicionales en torno a la temática ‘modos de construir’: ‘Construcción en madera’, con Anna Bastús, David Tapias y Xavier Ruscalleda, centrado en el uso de este material en equipamientos públicos, y un tercero entre Sara Ferrán, Adrià Guardiet y Sandra Torres sobre Sistemas constructivos masivos, que se enfocó en propuestas que van más allá de hormigón.
Por último,varios directores y docentes de la Escola Sert estuvieron presenten en otras conferencias y diálogos, como fue el caso de ‘Arquitectura saludable como impulso a la descarbonización’, con Sònia Hernández-Montaño Bou, ‘Accesibilidad universal en el marco de la renovación urbana’, con Eva Ginesta, y la mesa redonda 'Casos pràcticos de rehabilitación que incluyen criterios de salud’ con Marta Bordas Eddy, Ramon Muñoz y Patricia Tamayo.
Accede al diálogo completo sobre criterios en rehabilitación organizado por el COAC durante el pasado CONSTRUMAT.
Lucía Burbano
Redacción Escola Sert, una persona que va a sitios donde se explican cosas interesantes y luego nos las cuenta