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El revival de los sistemas constructivos pesados

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Parecíamos instalados en una época en la que todo debía estar construido con materiales ligeros. Pero nuestro clima y los cambios en la sostenibilidad de la producción de materiales minerales ha aumentado el interés por los sistemas constructivos pesados.

Analizamos por qué se están reivindicando de nuevo los sistemas constructivos pesados con el codirector del curso de referencia sobre el tema, Marc Folch.

Pregunta: ¿Qué se entiende por sistema constructivo pesado? ¿Cuáles son?

MARC FOLCH: Cuando planteamos el Postgrado en nuevos sistemas constructivos juntamente con los codirectores Jordi Pagès i Miquel Rodríguez -del cual este curso forma parte-, nos pareció que agrupar los sistemas constructivos por densidades tenía más sentido, los caracterizaba mejor, que por cualquier otro criterio (coste, material, nivel de industrialización, energía embebida, puesta en obra…).

El curso bien podría llamarse alternativamente Nuevos Sistemas Constructivos Minerales, porque hablamos de hormigón, piedra, cerámica, tierra y cal.

P: ¿Cuáles son las principales ventajas y los principales inconvenientes de los sistemas pesados?

MF: Desde una concepción termodinámica, la densidad es determinante en el comportamiento pasivo del edificio. En este sentido, los sistemas constructivos pesados pueden dar respuesta a los requerimientos de reducción de la demanda energética, confort y salud más exigentes. Podríamos añadir también su alta durabilidad y excelente comportamiento acústico y al fuego con soluciones normalmente económicas.

Desde un punto de vista perceptivo, los sistemas constructivos pesados -normalmente asociados a sistemas de muros de carga- son muy claros en su relación estructura, envolvente y espacio. Estas ‘formas arquitectónicas’ estereotómicas nos remiten a la arquitectura clásica y nos conectan con nuestra tradición constructiva –más mineral que orgánica–.

Los inconvenientes se asocian normalmente a su alta huella de carbono -de manera clara en el caso del hormigón- pero la recuperación del tapial, por ejemplo, nos sitúa en un nuevo paradigma.

P: ¿Qué materiales pesados tradicionales se pueden ‘revisar’ y hacer más ‘atractivos’?

MF: Nuevos materiales como bloques aislantes, hormigones con áridos reciclados o aislantes, y materiales de siempre como el tapial, la cerámica, el hormigón de cal, convenientemente revisitados permiten, conservando sus virtudes, mejorar sus prestaciones, la agilidad de puesta en obra, reduciendo la energía embebida y las emisiones de CO2 vinculadas.

Para proyectar adecuadamente es necesario comprender qué función desempeña cada componente del sistema, cómo se transmiten las cargas gravitatorias y los esfuerzos mecánicos en general, cómo se produce la migración del vapor evitando condensaciones intersticiales y garantizando una adecuada estanqueidad al aire, cómo se puede sacar mejor partido a la inercia térmica, cómo evitar patologías vinculadas a la falta de estanqueidad al agua propiciando la ventilación, etc…

Construcción en piedra

Los sistemas constructivos pesados ayudan a regular la temperatura en el interior de las edificaciones. (Imagen: GettyImages)

Los objetivos al emplear estos materiales: construir mejor, con menor impacto medioambiental y poniendo el foco en la salud

P: ¿Los arquitectos actuales desestiman o no les sacan provecho a los sistemas pesados?

MF: Se trata de construir mejor, con menor impacto medioambiental y poniendo el foco en la salud, la seguridad y el confort de los usuarios. Para ello se requiere una comprensión amplia de los sistemas constructivos utilizados. En el caso de los sistemas constructivos pesados o minerales, esta comprensión es esencial ya que el número de capas es normalmente escaso y a menudo éstas desempeñan varias funciones (envolvente, estructura portante, resistencia al fuego, regulación del paso del vapor, transferencia térmica...).

P: Durante el curso, hay toda una sesión dedicada al hormigón, ¿por qué? ¿Los prefabricados, han jugado a favor de la recuperación del hormigón?

MF: El curso propone una visión crítica sobre el uso del hormigón debido al gran impacto ambiental del cemento. Se reflexiona sobre su uso futuro y se abordan soluciones y sistemas alternativos encaminados en la reducción de las emisiones de CO2.

Los prefabricados, ya sean pretensados, armados con fibra de vidrio (G.R.C.)…, están orientados a reducir al máximo la cantidad de material – y por tanto, de cemento–. Otros caminos son la incorporación de áridos reciclados (de la propia desconstrucción de estructuras de hormigón) o de escoria (GGBFS), hormigones con propiedades drenantes capaces de reducir el efecto isla de calor, capaces de catalizar el CO2 del ambiente…

P: ¿Cuáles son las soluciones constructivas más habituales para recuperar la piedra? ¿Qué ventajas tiene su uso? 

MF: Parecía que la piedra estaba relegada a pavimentos y finos revestimientos de fachadas ventiladas. Sin embargo, están apareciendo usos que nos remiten directamente a las construcciones de piedra maciza (como las cavas en Vauvert, Francia de Gilles Perraudin) o a arquitecturas más próximas vinculadas a la tradición de la mampostería de piedra.

Un ejemplo muy próximo son las promociones de IBAVI (Institut Balear de l’Habitatge) donde el uso del marés, piedra arenisca local, es preferente. Es un caso paradigmático donde la piedra –local, próxima, con procesos de manufacturación sencillos, en muchos casos provenientes de derribos…– substituye a otros sistemas constructivos ‘peninsulares’ que no se encuentran en las islas (como la utilización de mampostería cerámica). La ‘investigación colectiva’, liderada por Carles Oliver, arquitecto del IBAVI, y Cris Ballester, directora general de vivienda de Balears, abarca desde un cavity wall de doble hoja de marès (Dataae) hasta la recuperación de estructuras abovedadas totalmente comprimidas.

P: Además del hormigón y de la piedra, se hace mucho hincapié en el curso en los sistemas cerámicos: ¿cuándo se puede usar, en qué tipo de construcción?

MF: La industria de la cerámica ha experimentado tanto o más que las otras. Podemos encontrar bloques aislantes que prácticamente resuelven con una sola pieza todos los requerimientos; la ansiada solución monohoja. Podemos construir hojas cerámicas exteriores autoportantes en fachadas ventiladas que garantizan la total continuidad del aislamiento. Las soluciones actuales de mampostería cerámica se alejan de la construcción deficiente de los años del Desarrollismo y pueden satisfacer las exigencias normativas más estrictas.

P: ¿Por qué se dejaron de usar mayoritariamente los sistemas pesados en favor de los materiales ligeros?

MF: En los últimos años, la preocupación por el comportamiento energético de nuestros edificios, así como por la huella ecológica de los materiales de construcción, ha llevado a incrementar el uso de sistemas constructivos ligeros y construidos en seco quizás por una influencia centroeuropea, donde la construcción en madera está ampliamente extendida. En nuestro clima, donde la inercia térmica es la gran aliada para mitigar la amplitud térmica entre el día y la noche, los sistemas constructivos pesados –muy arraigados a nuestra cultura constructiva– son una muy buena alternativa.

 

Natàlia Bosch
Redacción Escola Sert

Curso:sistemas constructivos pesados

En Escola Sert tenemos el curso Nuevos sistemas constructivos: sistemas constructivos pesados que es una formación de referencia en este ámbito y para comprender las posibilidades que ofrece el resurgimiento de estos materiales y técnicas de edificación. 

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