La salud, también en nuestra casa
UNIDOS CONTRA EL CORONAVIRUS
La crisis del coronavirus tenemos que afrontarla de manera conjunta para salir de la situación. Pero además de trabajar en la inmediatez, también hay que pensar en las repercusiones futuras y hacerlo desde un punto de vista constructivo.
(Foto: Unsplash)
Estamos viviendo momentos muy complejos desde diferentes ámbitos, como son el personal, el laboral y el social. Lo que emerge por encima de todo es la evidencia de la fragilidad del ser humano. Bajo el paraguas de la salud, el que antes podía ser importante ahora se vuelve irrelevante. Este cambio de punto de vista hace que, como sociedad, tengamos la oportunidad de asear patrones que velen por la vida de las generaciones futuras.
La Vivienda hace salud
En la rutina diaria a veces nos cuesta darnos cuenta de cuáles son nuestras necesidades básicas como seres humanos, pero seguramente ahora todos coincidiríamos que son el cobijo, el alimento, la compañía y una buena salud. Recordamos que la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de salud es “un estado de completo bienestar físico, psíquico (mental) y social, y no solo la ausencia de afecciones o dolencias”. Así que, para conseguir este bienestar, lo que hace falta es un buen cobijo, alimentos para nutrirnos y personas con quién compartirlo.
No es bueno abusar de las pantallas, aunque pueden brindar momentos de ocio en familia. (Unsplash)
Por lo tanto, la arquitectura tiene una parte esencial a la respuesta de estas necesidades básicas, puesto que el cobijo, resguardo, refugio, casa, vivienda... es el que nos protege de un entorno que a veces puede ser hostil (a nivel climatológico, medioambiental, de peligros ajenos...), limita el mundo exterior del propio a nivel físico (y también emocional), permite la aparición del concepto familia y también nos arraiga en una comunidad.
Ante estas circunstancias, la vivienda adopta una importancia relevante en la premisa de salud, hecho que todavía se hace más evidente estos días que estamos confinados en casa. Pero, además de ser una necesidad básica, según cómo vivimos en él puede beneficiar nuestra salud.
La temperatura del hogar debe ser la adecuada ahora que pasaremos más tiempo dentro de casa. (Pixabay).
Conviene conseguir un buen confort térmico, empleando recursos pasivos (entrada o protección de la luz solar) y activos (los sistemas de climatización que tenemos instalados)
A continuación, encontraréis algunas sugerencias para hacer vuestra casa un espacio más saludable durante el confinamiento:
Temperatura del aire
Conviene conseguir un buen confort térmico, empleando recursos pasivos (entrada o protección de la luz solar) y activos (los sistemas de climatización que tenemos instalados).
En el caso de contar con sistemas de climatización por aire, conviene asegurar que los filtros estén bien mantenidos, así como que los conductos por donde pasa el aire estén bien limpios, puesto que será una de las principales garantías para respirar un aire sano. Si los conductos y filtros están sucios, el aire contendrá más pulso, agentes biológicos (hongos, bacterias, virus, alérgenos...) que pueden disminuir nuestro sistema biológico.
Es interesante que haya un gradiente térmico. Una temperatura elevada y uniforme no es deseable desde el punto de vista energético, porque no es ni eficiente, ni bueno para la salud. El sistema inmunológico está más activo si se adapta a diferentes condiciones durante el día.
Ideas clave:
- Las cámaras higiénicas son los espacios donde estamos más expuestos y por eso que hace falta que la temperatura sea elevada. En cambio, en el dormitorio es conveniente que sea más fresca: dentro de la cama es bueno estar a una temperatura confortable, mientras que es mejor que la temperatura del aire sea baja para optimizar la oxigenación del cuerpo. Así, es preferible invertir en una buena manta o nórdico que no tener que subir la temperatura de la habitación.
- Para los espacios de trabajo y de actividad se aconseja que estén a temperaturas bajas porque el cuerpo esté activo. No se puede definir un grado de temperatura óptimo, puesto que depende de las características del sistema de climatización, y también a la subjetividad de cada cuerpo en función de la edad, sexo y otras variables que pueden hacer variar la temperatura de confort.
Mirar por la ventana y descubrir un nuevo mundo. Otra de las enseñanzas que hemos tenido con este confinamiento. (Unsplash)
Afectaciones biológicas
Una humedad relativa demasiada alta —por encima del 60%— en el interior de las viviendas aumenta la posibilidad de aparición de gérmenes, bacterias, hongos y otros microorganismos. En espacios con patologías por humedades por condensación, capilaridad, filtración... o con carencias de ventilación donde la humedad es muy alta, proliferan estas afectaciones biológicas y pueden generar repercusiones a la salud de las personas, como dolencias respiratorias y disminución del sistema inmunológico.
Ideas clave:
- No conviene realizar actividades que generen mucha humedad, como tender la ropa dentro de casa. Si no hay ninguno otro opción, hay que ventilar muy bien aquella cámara.
- Se recomienda ventilar después de la ducha y poner la campana extractora mientras cocinamos.
- Si la vivienda cuenta con rejas y shunts de ventilación, es fundamental no estén obstruidos porque su presencia y dimensión son necesarias para garantizar la evacuación y renovación del aire.
Una correcta ventilación es la gran herramienta para garantizar que el aire contiene suficiente oxígeno.
Composición del aire y ventilación
El aire que respiramos en el interior de los espacios construidos tiene que garantizar un buen nivel de oxígeno y bajos niveles de CO₂, gases de combustión y otros contaminantes, así como de afectaciones biológicas como hongos, bacterias, virus y alérgenos. Un aire contaminado al ambiente interior puede provocar fatiga, dolor de cabeza, alteraciones respiratorias y otras patologías en la salud.
Una correcta ventilación es la gran herramienta para garantizar que el aire contiene suficiente oxígeno. Especialmente si estos días pasamos mucho rato en casa y hay varias personas en la misma habitación, es necesario ventilar a menudo para oxigenar bien los ambientes. También suministrando aire fresco aseguramos la eliminación de olores molestos, regulamos de manera natural la humedad de los espacios interiores y limitamos la aparición de gérmenes.
Además de estos gases, en los espacios interiores, también podemos encontrar compuestos químicos derivados de algunas pinturas, acabados superficiales, productos de limpieza, ambientadores, fibras, partículas y otros elementos en suspensión.
Ideas clave:
- Atención con aprovechar el confinamiento para pintar o mantener el hogar con productos que pueden derramar toxicidad, como pinturas o barnices. Conviene más que nunca, en esta situación de excepcionalidad –con muchas más personas en casa— elegir materiales naturales con bajas emisiones, evitando la presencia de otras personas en la estancia y ventilando muy bien durante su aplicación.
- Es muy importante también mantener buenas pautas de limpieza, evitando el uso de productos químicos allá donde no sea necesario. Es clave ventilar muy bien los espacios durante y después de la limpieza . En el momento de la limpieza es mejor que no haya más personas en la habitación para minimizar la respiración de partículas de polvo.
Es importante buscar momentos de relajación en casa. (Unsplash).
Acústica
Como el entorno baja el ritmo y la calle es más tranquila, la relación acústica con la vivienda puede cambiar.
Ideas clave:
- Puedes descubrir momentos de silencio en casa tuya, ¡aprovéchalos!
- También hacen falta momentos donde escuchar música, bailar y cantar, haciendo que el sonido conquiste los espacios y nos haga vibrar... es reconfortante sentir la música en el cuerpo.
Tecnologías
Las tecnologías, ahora más que nunca, pueden ser nuestras aliadas, puesto que nos conectan con el mundo exterior, favorecen el contacto con familiares y amigos y permiten el teletrabajo, pero tenemos que evitar que formen parte de todas nuestras actividades.
Ideas clave:
- En domicilios con niños, podemos ayudarnos de las varias opciones de recreo que corren por las redes para darnos ideas de actividades, pero hay que priorizar las tareas sensoriales, presenciales y motrices que no las basadas en pantallas.
- A los adultos también nos conviene desconectar de la tecnología para establecer vínculos con la realidad presencial y, por otro lado, no aumentar en exceso la exposición a campos electromagnéticos de alta frecuencia.
- No cargues el móvil en la mesilla de noche; y, cuando vayas a la cama, apágalo o conecta el modo avión, siguiendo de las recomendaciones de la OMS y la Asamblea Europea del Consejo de Europa de minimizar la exposición a radiaciones electromagnéticas.
- Hay un evidente aumento de estas radiaciones a nuestro entorno debido al confinamiento, así que hay que emplearlas con racionalidad. Algunas recomendaciones que hacen las principales operadoras de telefonía móvil para reducir el consumo de datos son:
- Descargar únicamente los archivos o documentos que necesitamos.
- No enviar ficheros muy pesados como videos o powepoints. En su lugar, mejor compartir la ruta donde son almacenados. En caso de ser haya que enviarlos, es preferible comprimirlos antes.
- Utilizar herramientas de software colaborativo, como pueden ser Teams o Slack
- Evitar correos electrónicos masivos
- Utilizar el teléfono fijo en lugar del móvil
- Optimizar el tráfico por cuestiones necesarias: correo, trabajo en remoto, conferencias, aplicaciones escolares y acceso a la información
La iluminación, la distribución de los espacios, la acústica...son factores que redescubrimos en nuestras casas como consecuencia del confinamiento. (Unsplash).
La rutina también ayuda a regular los ciclos circadianos, y por eso es conveniente seguir unas pautas horarias de actividades y alimentación
Iluminación y círculos circadianos
Tenemos que estar todo lo posible en contacto con la luz natural porque nuestro cuerpo siga sus ritmos
Ideas clave:
- Durante el día tenemos que hacer llegar la luz solar a todos los aposentos, abriendo bueno persianas, cortinas y ventanas. Si la orientación de la vivienda lo permite, es muy positivo que nos expongamos un rato cada día en los rayos solares directos, especialmente estos días que no salgamos tanto a la calle.
- En el caso de espacios que tengan carencias de ventilación natural, durante el día los tendremos que iluminar bien con bombillas que ofrezcan una luz más fría (temperaturas entre 4.000 y 6.000ºK). Al anochecer, en cambio, es importante bajar la intensidad de la luz y que esta sea muy cálida, de menos de 3.500ºK. Este ritmo propiciará que sea más fácil coger el sueño por la noche y tener un descanso reparador
- Es recomendable evitar el uso de pantallas y tablets dos horas antes de ir a dormir, puesto que suelen emitir luz azul. Esta luz azul inhibe la segregación de melatonina, que es la hormona de la noche y la que propicia que tengan lugar los procesos de limpieza y regeneración celular.
Espacios con ritmo
La rutina también ayuda a regular los ciclos circadianos, y por eso es conveniente seguir unas pautas horarias de actividades y alimentación.
Ideas clave:
- Los espacios tienen que seguir el ritmo de nuestras actividades. El uso y distribución de los espacios nos puede ayudar a establecer estas rutinas, reordenando el mobiliario porque la composición espaial sostenga las diferentes actividades que se desarrollan durante el día.
- Un uso diferenciado de los espacios también puede ayudar a definir ambientes de teletrabajo respecto de otros ambientes de socialización familiar o descanso. Si por limitaciones en la distribución se tienen que compartir espacios, hay que ser muy esmerado al asear cada uso, especialmente los enseres del trabajo porque queden recogidos de los momentos de vida familiar.
- Hay que tener buen cuidado de la higiene personal y doméstica, vestirse a pesar de no salir de casa, y establecer unos horarios de tareas, reservar dos horas para hacer ejercicio físico y también un rato en el día para relajarnos.
- Es conveniente recordar la guía de buenas prácticas de teletrabajo que ha elaborado lo COAC así como llevar una rutina de sueño, alimentación y actividad física pautada.
La arquitectura emocional nos ayuda a entender las situaciones que ha traído el confinamiento. (Unsplash)
Arquitectura emocional
Cada cual tiene que asimilar la inmediatez de la realidad actual y encontrar las partes positivas de la situación de uno mismo, por más compleja que sea. El miedo baja el sistema inmunitario y ahora más que nunca lo necesitamos muy fuerte, así que tenemos que ser positivos y pensar a salir adelante. El Col·legi de Psicòlegs ha elaborado unas recomendaciones de gestión psicológica durante cuarentenas por dolencias infecciosas que ofrecen buenas herramientas de ayuda.
Se puede aprovechar el confinamiento para ser conscientes de cómo está nuestra casa, como una extensión de nosotros mismos. Si está cuidada, si tiene aspectos dejados, si no somos conscientes de todas sus partes y contenidos... Aplicando los conocimientos de las neurociencias y de manera específica de la neuroarquitectura, es momento de establecer una conexión entre espacio físico y espacio mental para favorecer que salimos de esta situación con más ligereza, frescura y energía.
Ideas clave:
- Aprovecha para considerar todo lo que tienes y guardas, valora todas las pertenencias que posees y haz limpieza de todo aquello obsoleto
- Repiensa la distribución de tu casa, haz cambios a disposición del mobiliario, descubre ámbitos y usos inesperados y, en definitiva, reorganiza los espacios para que se adecuen mejor a tus necesidades actuales.
- Conviene encontrar momentos de conversación con las personas con quienes compartes la vivienda. Pueden ser la hora de la comida o la cenar, o en otros entornos, donde todas las personas puedan expresar sus sentimientos, miedos o emociones durante este proceso, y que se genere un entorno físico tranquilo, sin música, televisión u otras distracciones porque esta comunicación fluya. Puede servir para reforzar las relaciones entre los miembros de la familia o de la comunidad.
- Puede ser un buen momento para repensar nuestras prioridades y los aspectos de nuestra vida que realmente son importantes.
- El Col·legi d'Arquitectes tiene una área de apoyo social para quien la pueda necesitar. Puedes contactar a través de treballsocial@coac.net
- Ante cualquier duda, tenéis que contactar con Catsalut
Comunidad
La situación que estamos viviendo refuerza este sentimiento de arraigo en el territorio y pertenencia a la comunidad. Estamos viendo grandes ejemplos de comunidades compartiendo confinamiento con música a los balcones, los momentos de aplausos y pancartas que expresan que no estamos solos.
Ideas clave:
- Conecta con tu comunidad de vecinos. Guardando las pautas de seguridad marcadas, puedes saber como se encuentran y si necesitan algo (o tú necesitas de ellos!)
- Comunícate especialmente con las personas mayores por saber si necesitan algo, hacer compañía en la distancia y ayudarlas a tener pensamientos positivos
- Respeta la decisión de minimizar el tiempo en la calle; tenemos un hito común que depende de la conducta de todos nosotros
El teletrabajo requiere de una serie de rutinas para hacerlo realmente útil. (Pexels).
El COAC ha integrado los ODS en sus actividades internas y externas para impulsar la mejora de la calidad de vida de las personas y la generación de entornos urbanos y edificados más saludables.
Arquitectos trabajando en salud
Desde el año 2016, la Agenda 2030 determina la hoja de ruta de las Naciones Unidas que, hasta el año 2030, buscan avanzar hacia un modelo global de desarrollo sostenible. Este marco de actuaciones se concreta con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que incorporan hitos e indicadores que evalúan el logro de los objetivos propuestos. En este contexto, la salud y su relación con la arquitectura son el ODS número 3.
Dada su importancia, el COAC ha integrado los ODS en sus actividades internas y externas, con el objetivo de impulsar la mejora de la calidad de vida de las personas y la generación de entornos urbanos y edificados más saludables.
El COAC colabora con diversas iniciativas para promover la salud dentro del ámbito de la arquitectura. (Unsplash).
A continuación podéis consultar una breve descripción de las principales acciones que el COAC ha efectuado últimamente en el ámbito de la salud:
Pacto nacional para la renovación urbana
En el año 2017, el Govern de la Generalitat aprobó el acuerdo de gobierno (ACORD GOV/112/2017) de impulso para la creación del Pacto Nacional para la Renovación Urbana de Cataluña.
El Pacto, en el cual el COAC colabora directamente en su realización, tiene por objetivo fomentar la rehabilitación y la renovación urbana, dos estrategias clave para fomentar la salud y la calidad de vida de las personas en las viviendas, barrios y ciudades.
Material sobre salud y arquitectura
La Oficina Técnica Consultora (OCT) del Colegio trabaja en la integración de criterios de salud en la edificación. Pronto saldrá a la luz una herramienta de apoyo profesional por los colegiados que facilitará la incorporación de pautas de salud en la construcción.
Grupo de trabajo de arquitectura y salud
El COAC cuenta con el primer grupo de trabajo de Arquitectura y Salud de un Colegio de Arquitectos, que reúne profesionales de diferentes disciplinas para establecer sinergias y líneas de trabajo. Se busca promover cambios en todos niveles (profesional, económico, normativo...) y generar concienciación para obtener un hábitat más sano.
Congreso de arquitectura y salud
Desde hace más de diez años, el COAC celebra los congresos bianuales de arquitectura y salud que reúnen a los expertos e interesados del sector.
Colaboración con PINSAP
Algunos miembros del Grupo han formado parte del Plan Interdepartamental e Intersectorial de Salud Pública (PINSAP) de la Generalitat de Cataluña, una iniciativa alineada con las recomendaciones de la OMS para promover la salud desde todos los ámbitos de la acción de Gobierno y Sociedad.
Formación específica para arquitectos
El COAC, a través de la Escuela Sert, también potencia formaciones específicas en salud, a través del posgrado de Arquitectura y Salud, el curso de Diseño Interior saludable de la escuela de verano y con cápsulas específicas sobre gas radón y materiales naturales, entre otros. La salud, pero, no se trata solo en cursos específicos, sino que se incluye de manera transversal al resto de másteres, posgrados y formaciones que la Escuela Sert ofrece.
Colaboración con otras entidades
El COAC trabaja de manera muy estrecha con la administración, gremios y otros colegios profesionales a través de varias mesas técnicas y potenciando la formación y el conocimiento. Últimamente, ha participado de la nueva normativa de centros educativos junto con el Departamento de Educación para mejorar las características de diseño de los espacios de aprendizaje, a través del proceso participativo “Nuevos espacios, nuevos aprendizajes".
#joemquedoacasa
Sònia Hernández-Montaño
Arquitecta coordinadora de Salud COAC
Día 12 de confinamiento
Lecturas recomendadas
- "La mano que piensa. Sabiduría existencial y corporal en arquitectura". Juhani Pallasmaa
- "Casa saludable. Cómo hacer de tu hogar un entorno más sano". Elisabet Silvestre y Mariano Bueno
- Revista ecohabitar
Este post es un artículo que también podrás leer junto a otros más en el libro Arquitectura desde casa: crónicas del confinamiento. Puedes descargarlo en el siguiente enlace.