La domótica en la arquitectura: la racionalización de las instalaciones
¿Los arquitectos tienen miedo a la domótica? Pues sí, al menos cierto respeto por la complicación tecnológica de un proyecto. Pero en esta época de eficiencia y ahorro energético, la domótica y la automatización se erigen como grandes aliados de los profesionales de la arquitectura.
La domótica integra el conjunto de instalaciones y otros elementos como el control de la iluminación o elementos de la piel de un edificio como las persianas para que los espacios sean más sanos, confortables y seguros. “Define los criterios de funcionamiento de un edificio y, como tal, es el arquitecto el profesional mejor capacitado para integrar la domótica en el proyecto arquitectónico", explica Joan Carles Reviejo, director del curso Domótica para arquitectos de la Escola Sert.
Tradicionalmente asociada a la ingeniería, el arquitecto no niega que en el gremio exista un cierto ‘respeto’ hacia esta disciplina por su vinculación con la tecnología, pero desmiente algunas preconcepciones que existen al respecto.
“El arquitecto no tiene que ser el profesional que acabe programando un edificio pero es interesante y necesario tener una base que nos permita conocer las tecnologías que existen, prever los espacios que necesitaremos para colocar los equipos, cómo cablear aquella instalación o qué queremos automatizar”, continúa.
Domótica en un proyecto: un ahorro de hasta el 30%
Sobre la cuestión de la eficiencia energética y partiendo de que el edificio esté bien aislado térmicamente, la instalación de equipos de domótica puede representar un ahorro de hasta el 30% en el consumo energético. “Básicamente, porque racionaliza su uso y permite que funcionen solo cuando es necesario”, afirma Reviejo.
Y, por ejemplo, ¿cuándo sabe un sistema de ventilación de doble flujo, que debe ponerse en marcha? “Midiendo, con sensores, el nivel de CO2, de pureza del aire, para generar ciclos de ventilación cuando la temperatura exterior sea la más adecuada; de noche en verano y en el mediodía en invierno”, detalla.
Es cierto que los comandos que la domótica ejecuta automáticamente pueden realizarse también de forma manual. Aunque también es importante permitir que el sistema domótico tome el mando y permita liberarnos para emplear este tiempo en otras actividades.
Un factor diferencial de la domótica es que facilita la interacción con las instalaciones mediante nuestros dispositivos. (GettyImages)
Una instalación domótica puede representar un ahorro de hasta el 30% en el consumo energético
¿Una única domótica para todas las tipologías edificatorias?
Reviejo explica que existen partidas comunes que se aplican a cualquier edificio: instalaciones, sistemas de climatización, control de iluminación y de la piel del edificio (las persianas).
Sin embargo, el arquitecto cita algunos ejemplos de algunas aplicaciones diferentes según su uso:
Viviendas
"Un factor diferencial de la domòtica és que facilita la interacció amb les instal·lacions mitjançant els nostres dispositius mòbils, una cosa molt interessant i atractiva a l'època digital que vivim".
Retail
“Aquí es muy importante la presentación del producto, así que el control puede estar vinculado a la iluminación, ya que en las tiendas existen escenarios cambiantes en función de las campañas o del tipo de producto”.
Oficinas
“La domótica permite ser eficientes en el nuevo modelo híbrido y flexible, en el cual las oficinas experimentan una gran rotación del personal y los espacios son más abiertos”.
Internet y hackers, la domótica es más segura de lo que parece
Tal y como sucede con otros dispositivos conectados a la red, la domótica cuenta con unos parámetros de seguridad. En este terreno destacan aspectos como contraseñas, filtrar el número de dispositivos con acceso al sistema y otras medidas para la acción de hackers. “Esta capa de seguridad se aplica en los puntos de conexión entre la red exterior y nuestra red interior", señala Reviejo.
No obstante, no todos los elementos que configuran la domótica se basan necesariamente en internet. Habitualmente se sitúan en esta categoría los sistemas que funcionan vía voz como Alexa o Siri, por ejemplo.
“Con este tipo de dispositivos, la orden hablada se envía desde nuestro wifi a un servidor externo para después regresar a nuestra casa para, por ejemplo, encender la luz. Sin embargo, hay otros sistemas en los que el servidor está instalado en el edificio, así que en caso de quedarnos sin internet no afectará el funcionamiento del edificio”, aclara.
La domótica es una herramienta que nos permite hacer más fácil y confortable el uso de una vivienda. (GettyImages)
Un asistente para nuestro yo futuro
Hace veinte años, el control remoto a través de un dispositivo móvil era más propio de la ciencia ficción que de la realidad. Actualmente una de las características de la tecnología es su rápida evolución y también su obsolescencia, por lo cual es importante anticiparse a futuras necesidades e innovaciones.
“La vida de un edificio es muy larga y tenemos que prever, como arquitectos y en particular el campo de las instalaciones, espacios flexibles y una estrategia que permita actualizar equipos y sistemas de automatización sin dificultades. En una instalación convencional, hacer modificaciones es muy complejo, pero modificar criterios de funcionamiento o añadir elementos en una instalación domótica es sencillo si partimos de un buen diseño”, señala Reviejo.
Por eso el arquitecto piensa que la domótica es una herramienta que nos permite hacer más fácil y confortable el uso de una vivienda.
Vale, y la Inteligencia Artificial, ¿qué? Pues abre muchísimas posibilidades, como permitir monitorear la actividad de una persona mayor en su hogar y lanzar, por ejemplo, una alerta en caso de que se produzca una caída o un cambio significativo en sus rutinas diarias.
La casa no va a cobrar vida. Pero la gestión eficiente de las instalaciones, sí. Es la hora de perder el “respeto” a la tecnología.
¿Quién dijo miedo?
Lucía Burbano
Redacción Escola Sert
El curso de la Escola Sert sobre domótica y automatización de edificios introduce a los arquitectos en las diferentes tecnologías y protocolos disponibles y cómo se incorporan en un proyecto arquitectónico. Tras el curso, ya podrás tomar decisiones de proyecto, elaborar memorias y hojas de encargo que ayudarán a tu relación con los técnicos y proveedores.