Clínica Girona, confort acústico, accesibilidad y sostenibilidad como necesidades vitales
La nueva Clínica Girona es un edificio referente en confort acústico. Está diseñado con un objetivo claro: actualizar y poner en valor los servicios de un hospital con más de 85 años de historia. La clínica, muy arraigada en las comarcas de Girona, triplica su superficie y se moderniza de la mano de PMMT Forward Thinking Archictecture.
La nueva Clínica Girona ya es una realidad. Ubicada en la calle Barcelona, el centro triplica el espacio de la sede original donde se da asistencia médica ininterrumpida desde hace más de 88 años. Ahora, el nuevo edificio con más de 41.000 metros cuadrados incorpora la accesibilidad total o la sostenibilidad en todos sus servicios y actividades. Se ha convertido en un edificio innovador y funcional que pose en valor el compromiso con la salud de las personas y del planeta.
Las obras de construcción han durado poco más de tres años. Los trabajos han dado respuesta a un proyecto arquitectónico liderado por PMMT Arquitectura, especialistas en hospitales.
Las obras de renovación han permitido triplicar el espacio de la sede original. (© DEL RIO BANI)
Las zonas interiores se han pensado desde el punto de vista de la humanización
Uno de los condicionantes a la hora de plantear el nuevo centro fue la característica del terreno donde se encuentra. En particular, destaca su proximidad a las vías del tren. Este hecho obligó a hacer un estudio previo de vibraciones que concluyó que los movimientos de los trenes al pasar se transmitían en el edificio.
Por lo tanto, “había que minimizar las vibraciones de cara a conseguir confort acústico y evitar que perjudicaran equipos de alta sensibilidad o intervenciones quirúrgicas más sensibles”, explican desde PMMT Arquitectura. Para solucionar este problema, hacía falta implantar soluciones innovadoras.
“La problemática de las vibraciones requirió una solución de alta complejidad técnica, implicando también un aumento de presupuesto que con una estructura convencional no habría existido”, recuerda Maximià Torruella, fundador del estudio de arquitectura.
La propuesta innovadora se centró en toda la estructura de la Clínica Girona, que ahora está apoyada sobre 600 cajas de muelles, instaladas sobre los pilares de planta sótano -1. “Las muelles s hacen de faja entre dos edificios y las plantas”, explican desde PMMT Arquitectura.
Es decir, esta faja permite absorber las vibraciones que se transmiten por el terreno y no las emite hacia la estructura de la Clínica. Los resultados son todo un éxito: la reducción de las vibraciones está en torno a los 15-20 dB, pasando de 81 dB emitidos por el tren a una apreciación de 58-68 dB dentro de la Clínica.
Se han utilizado materiales con bajas emisiones de compuestos orgánicos volátiles para garantizar espacios saludables. (© DEL RIO BANI)
En el diseño de la nueva Clínica Girona se ha seguido el sistema paramétrico que, aplicado en todo el edificio, sigue la voluntad de conseguir un sistema de distribución modular lo más flexible posible
Mantener el diálogo con la ciudad
El principal objetivo del proyecto era actualizar los servicios de un hospital con mucha historia. Un punto que favorecía este lavado de cara era “poder hacer un edificio completamente nuevo y a una nueva ubicación”, consideran desde el estudio de arquitectura encargado del proyecto.
La Clínica Girona disponía de una parcela vacía, después de un tiempo de búsqueda y estudios de viabilidad, situada en el sector sur de Girona. Allí, la nueva Clínica se concibió como una nueva equipación sanitaria, que sería un referente en toda la demarcación.
El nuevo edificio se diseñó a medida, adecuándose al modelo de negocio del cliente, y en atención en un Plan Funcional redactado por PMMT Arquitectura. Este nuevo Plan Funcional tenía el compromiso de actualizar y fortalecer los servicios de un hospital camino del centenario.
La nueva clínica triplica la superficie construida de la antigua sede. También amplía el número de especialidades con la voluntad de ofrecer un servicio sanitario completo y convertirse en una referencia del sector privado en toda Catalunya.
Además, el hospital renace con la voluntad de crear un diálogo con su entorno. Los edificios forman parte del tejido urbano de las ciudades. Las ciudades tienen que ser espacios pensados desde el individuo que las habita.
El centro tiene garantizada la adaptación a las necesidades futuras del sector. (© DEL RIO BANI)
Se optó por el terrazo en el 80% de los pavimentos
Los edificios, y en especial las gran equipaciones, deben garantizar este diálogo con la ciudad. “En nuestro caso, buscamos ese diálogo siguiendo dos estrategias: una formal, a nivel volumétrico y que se adecuaba a los parámetros urbanísticos establecidos al PGOUM de Girona; y una segunda estrategia, de relación entre el interior del edificio y la calle”, resumen desde PMMT Arquitectura.
Es decir, la clínica tiene dos accesos principales que se formalizan mediante dos fachadas laterales que marcan los dos hitos de referencia, una vinculada al acceso de la ciudad y el otro dispuesta mirando en la ciudad.
En cuanto a la relación interior-exterior, estos dos accesos principales dan a un gran vestíbulo que permite la comunicación vertical, física y visual de las cuatro primeras plantas.
“Estas plantas están conectadas mediante ascensores y escalas, que confluyen de manera física y visual con las cuatro plantas ambulatorias. Se genera un espacio central de cuatro alturas que permite la relación con la calle, gracias a la transparencia conseguida con el muro cortina que cierra la fachada”, explica Maximià Torruella.
Este espacio de circulación más pública pretende tener relación visual con la vida de la calle Barcelona, nueva sede del centro, creando un gran bulevar, tanto interior como exterior, de circulación de personas.
Clínica Girona, diseño centrado en el usuario
Por su parte, los espacios interiores del edificio se han pensado desde el punto de vista de la humanización y la salud, buscando siempre un diseño centrado en el usuario. Siguiendo la metodología Friendly Materiales®, durante la fase de selección de los materiales se eligieron materiales saludables que garantizan una mejor calidad del aire interior.
Los espacios interiores del edificio se han pensado desde el punto de vista de la humanización y la salud. (© DEL RIO BANI)
El nuevo edificio suma más de 41.000 metros cuadrados, más de 100 habitaciones y varias plantas.
Así, por ejemplo se optó por el terrazo en el 80% de los pavimentos y, en el otro 20%, por cerámica rectificada, para baños y alas húmedas. En ambos casos materiales pétreos e inertes.
Con el objetivo de promover la salud en los espacios interiores, también se han instalado pomos FSB 1233 Clear Code Architecture Handle en todas las puertas de la Clínica Girona. Estos, explican desde PMMT Arquitectura, además de estar diseñados para incorporar al dorso una etiqueta de información en Braille, tienen un tratamiento antibacteriano. Por lo tanto, evitan la propagación de enfermedades a través de estos elemento habitualmente manipulados por un gran número de personas.
Polivalencia: ¿qué requiere un espacio médico?
El nuevo edificio suma más de 41.000 metros cuadrados, más de 100 habitaciones y varias plantas. Una equipación de estas características requería velocidad en las fases de diseño y construcción, pero también el poder asegurar que fuera un edificio capaz de adaptarse a las necesidades futuras. El ritmo cambiante del sector sanitario es una realidad a la que se tenía que dar respuesta.
Por eso se aplicaron criterios de diseño de hospitales paramétricos, que garantizan que un mismo diseño se adapte a múltiples casuísticas sanitarias. Por un lado, porque las circulaciones del edificio, tanto públicas como técnicas, están separadas y muy jerarquizadas; y, por otro lado, porque el diseño de la estructura y de la fachada modular no limitan la distribución del espacio interior.
El edificio se empezó a diseñar sobre una malla estructural ortogonal de 7,5x7,5 metros. Es la idónea para un edificio hospitalario de las características de la nueva Clínica Girona, puesto que permite esta máxima polivalencia tanto en la distribución actual como en la futura.
Una vez definida la malla estructural y las circulaciones principales diferenciadas, se incorporaron tres patios. Estos se dispusieron cada tres crujías y son los que permiten que espacios que podían ser inicialmente interior pasaran a disponer de iluminación y ventilación natural.
El espacio central de cuatro alturas permite unaa relación con la calle, gracias a la transparencia que da el muro cortina en la fachada. (© DEL RIO BANI)
“Todo esto, reduce mucho el impacto de la intervención, en el caso de necesitar adaptar una parte del edificio a los nuevos requerimientos de uso, tanto durante la fase de los obras o bien en su futuro”, resumen desde el equipo de arquitectos.
Un edificio ecológico, accesible y seguro
Otro aspecto indispensable en este nuevo proyecto médico era implantar criterios de sostenibilidad. “No se tiene que perder de vista que un edificio hospitalario es una máquina que funciona durante 24h. Esto implica una elevada demanda de energía para su funcionamiento normal, y hace falta pues una estrategia directa de cara a reducirlo al máximo”, comenta Luis Gotor, director de Operaciones y arquitecto asociado.
En esta línea, PMMT Arquitectura tuvo claro desde el inicio de este proyecto que sí o sí se tenía que apostar por medidas claras de sostenibilidad. Además, era indispensable arriesgar en cuanto a la accesibilidad. “Parece sencillo por la tipología de usuario que puede encontrarse en un centro médico, pero en nuestro caso, hemos apostado por una accesibilidad llena. Es decir, en toda la clínica”, puntualizan.
Durante la fase de selección de los materiales se eligieron aquellos más saludables que garantizan una mejor calidad del aire interior. (© DEL RIO BANI)
Todos los usuarios tienen cabida. Por este motivo, “a la concepción de la Clínica se han aplicado los criterios del método Clear Code Architecture® que promueve construir espacios para todo el mundo y la arquitectura socialmente responsable”, sostiene Patricio Martínez, fundador de PMMT Arquitectura. Así, se han incorporado señales y mapas táctiles para orientar a los accesos, puntos de llegada a cada planta, recordatorios y flechas direccionales, etc.
Finalmente, además de la sostenibilidad y la accesibilidad, también se ha trabajado en la seguridad. Aquí entran en juego, por ejemplo, las nuevas ventanas basadas en el método japonés de "poka-yoke", que se podría traducir como “a prueba de errores”. Se trata de una técnica de control de calidad, que se aplica para evitar errores, tanto humanos como automatizados, a la operativa de un sistema.
Por lo tanto, de la mano del sistema paramétrico aplicado en todo el edificio, se añadió la inclusión de la ventana paramétrica. Esta se compone de perfiles extruidos de aluminio, diseñados a partir de diferentes matrices. Cada módulo de la ventana se compone de una parte practicable y otra de fija, unidas por un montante vertical que hace que la carpintería sea autoportante y se independice de la subestructura vertical interior.
Àngela Zorrilla
Redacción Escola Sert