Otra mirada sobre los ganadores del Pritzker 2021 Lacaton & Vassal

La filosofía y la práctica arquitectónica de Lacaton & Vassal han guiado la carrera profesional de Gonzalo Herrero Delicado como docente y organizador de exposiciones, debates y conferencias en instituciones tan relevantes como la Royal Academy of Arts.

Una de las cosas que más le sorprendió cuando aterrizó en Lacaton & Vassal en 2012 fue su primer día. Le asignaron su escritorio y a los diez minutos entró Jean-Philippe Vassal y se sentó delante de él. “Yo era un junior, pero su mentalidad como arquitectos se traslada al estudio, donde no existen jerarquías y desde el primer día sientes que tu voz importa, algo impensable en muchos otros despachos ganadores del Pritzker”, recuerda.

Por aquel entonces, el estudio estaba desarrollando muchos de los proyectos icónicos que han definido su trayectoria y en los que Herrero Delicado tuvo la oportunidad de contribuir, como la Transformación de 530 viviendas en Grand Parc, Burdeos (2017), ganadora del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea-Premio de Arquitectura Mies van der Rohe de 2019, elogiada por aplicar una de las constantes del despacho: priorizar la transformación del espacio en lugar de su demolición.

Las bases de Burdeos se asentaron en un proyecto previo, la torre de viviendas Bois le Prêtre en París (2011), que para Herrero Delicado fue una oportunidad para que Lacaton & Vassal experimentaran con sistemas constructivos prácticamente desconocidos en aquella época, como el diseño de una doble fachada que cubría todo el edificio y que actuaba como un balcón interior, lo cual permitía ampliar el espacio y mejorar el aislamiento de las viviendas.

Del premiado proyecto de Burdeos destaca un factor sobre el que se suele pasar de puntillas: cómo consiguieron solucionar el alto nivel de estrés que estas remodelaciones causan en los residentes, obligados a dejar sus viviendas durante los meses que duran las obras.

“Personalmente, siempre me ha interesado la ecología social vinculada a este proyecto, que fue donde invertimos más tiempo, ya que desarrollamos una serie de documentos para que cada una de las intervenciones duraran solo 15 días. En ese período, los vecinos afectados se mudaron a otra vivienda situada en el mismo edificio, lo que reduzco considerablemente su nivel de estrés”, comparte Gonzalo.

Cada inmueble abordó las reformas que requería cada inquilino, eliminando los tabiques necesarios y agregando módulos para extender el espacio gracias al sistema de doble fachada, un valor que para Herrero Delicado responde al papel central que Lacaton & Vassal otorgan al individuo, cuya estrategia no se impone a las necesidades de unos usuarios que tampoco son percibidos como un ente genérico, sino como un individuo que debe ser el eje central del espacio intervenido.

Las palabras más repetidas para definir la filosofía del estudio parisino son austeridad, transformación o sostenibilidad, pero Herrero Delicado agrega una más. “Anne y Jean-Philippe practican una arquitectura de la generosidad, literalmente, por lo que atañe al presupuesto, pero también por su relación con clientes y usuarios, el medio ambiente y su respeto al entorno edificado”, afirma.

Un ejemplo que suele citar a sus alumnos de la Central Saint Martins es la plaza Léon Aucoc en Burdeos (1996), cuya intervención, una vez los arquitectos visitaron el espacio, observaron las interacciones que se producían y hablaron con los vecinos, se limitó a simplemente cambiar el pavimento del suelo porque consideraron que el lugar ya tenía un encanto y una calidad que no era necesario modificar.

“Su arquitectura consiste en eso, en hacer lo mínimo, lo que implica su falta de arrogancia. Jamás identificarás un proyecto suyo por su estética, porque su firma es casi intangible. Es una arquitectura que nace del proceso con el cliente y el usuario, algo que requiere una dedicación extra en los proyectos pero que genera mejores resultados”, reflexiona.

Estéticamente hablando, el comisario y docente utiliza otra palabra poco escuchada estos días: responsabilidad. “Creo que su estética es muy propia del momento que estamos viviendo y lo que espero es que generen una especie de movimiento, con ellos en el papel de precursores”, afirma.

Cita, como ejemplo de esto último, la cooperativa de viviendas La Borda en Barcelona, de Lacol, de la que celebra que priorice la generosidad de los espacios por encima de elementos o acabados estéticos con fecha de caducidad.

Aunque han pasado casi diez años, Herrero Delicado sigue muy vinculado a la filosofía del dúo francés y su relación ha perdurado; en 2019 invitó a Jean-Philippe Vassal como ponente de la conferencia anual de la Royal Academy of Arts, cuando era comisario del programa de arquitectura. También organizó la exposición Knock nothing down, sobre el estudio de arquitectura aLL Design, continuadores de la misma filosofía de aprovechar y reutilizar las estructuras construidas.

Para el arquitecto, comisario y docente, su experiencia con Lacaton & Vassal le ha permitido seguir explorando una serie de ideas e inquietudes innegociables en su trayectoria profesional y que representan el legado del año que estuvo en París, sentado en frente de Jean-Philippe Vassal.

Lucía Burbano
Redacción Escola Sert