Noticia |
Actualidad
Territorio y urbanismo

El confinamiento y el paisaje

Compartir

Esta imagen es la mejor expresión de la satisfacción al salir al exterior. Exterior es paisaje, es sol, son vitaminas, es energía, es movimiento, es relación, es contacto. Todas esas cosas nos han faltado con el confinamiento. Han sido casi tres meses de interioridad, familia, silencios e internet.

(Fotografía: Unsplash)

Esta etapa de recogimiento nos ha servido para darnos cuenta del valor de salir de casa, del valor del aire libre, el valor de la naturaleza. Se decía que “quien tiene un balcón, tiene un tesoro” y que esta situación de clausura cambiaría el concepto de la vivienda, con promociones que ofrezcan balcones y espacios comunitarios. Esto se verá con el tiempo pues, desgraciadamente, la memoria es corta y olvidamos rápido.

Lo que con toda seguridad no olvidaremos es que hemos tomado conciencia del valor del espacio exterior, de la naturaleza y, sobre todo, del valor de las relaciones humanas. Somos una raza social, necesitamos relacionarnos y, trasmitimos afecto a través del contacto. Nos cuesta renunciar al abrazo, al beso, al apretón de manos, a las cervezas con los amigos; lo constatamos aún en estos tiempos en que podemos salir, pero no sentarnos en bares y restaurantes, aun siendo “relativamente” libres.

Paseo marítimo

Actuación en el Paseo de San Ignacio del Proyecto de Urbanización de los Espacios libres del Área Mixta de Zorrotzaurre, Bilbao (Jansana, De La Villa, De Paauw Arquitectes y G&C arquitectos).

El confinamiento nos ha hecho pensar, de nuevo y de golpe, que la vida puede ser corta y el final, impredecible.

El confinamiento nos ha hecho pensar, de nuevo y de golpe, que la vida puede ser corta y el final, impredecible. Ese aislamiento impuesto nos dio tiempo para reflexionar sobre cómo queremos vivir nuestro futuro y como queremos ver crecer a nuestros hijos. Y lo queremos con calidad ambiental, social, habitacional y vivencial.

Deseamos viviendas con balcones, vistas, buena orientación y, a ser posible, espacios comunitarios. En ciudades tranquilas, silenciosas y poco contaminadas, donde se pueda salir al exterior con seguridad a tomar el sol, a encontrarnos con los amigos, a ver a los niños jugar.

Passeig El Prat

Paseo Marítimo del Prat de Llobregat (Jansana, De La Villa, De Paauw Arquitectes)

El espacio público es el parque, la calle, la plaza. Estos son nuestros espacios de relación, de convivencia. Durante este año, la pandemia ha señalado, casi de inmediato, la importancia de ellos para la salud y el mantenimiento de la sociedad civil. Y en tiempos de confinamiento y desescalada, hemos leído y escuchado reflexiones desde todos los ángulos, de muchos y muchas, sobre la actualidad y el futuro del paisaje en la ciudad.

El confinamiento nos ha hecho valorar estos espacios, y a nosotros, los pensadores y diseñadores de ellos, nos ha dado la responsabilidad de pensar, aún más si cabe, en dotarlos de todas aquellas cualidades y elementos que transmitan al usuario esa capacidad de relación, de disfrute de la naturaleza, donde poder sentirse libre, gozar del placer de los sentidos y vivir momentos felices.

Visita passeig Prat

Les Dones Fem Paisatge: Visita al paseo marítimo del Prat de Llobregat (Jansana, De La Villa, De Paauw Arquitectes).

Actividades del grupo "Les Dones Fem"

En julio 2020, cuando parecía que la pandemia nos daba un respiro, nos permitimos, el grupo “Les Dones Fem” promovido por el Colegio de Arquitectos de Cataluña, una salida con todas las medidas de seguridad al Paseo Marítimo del Prat del Llobregat, proyecto ganador del Premio FAD 2019 en la categoría de Ciudad y Paisaje. Este proyecto engloba una parte importante de la vida profesional de nuestro despacho JANSANA, DE LA VILLA, DE PAAUW ARQUITECTES.  

Es una obra donde la naturaleza es la protagonista y recuperar sus ecosistemas en connivencia con el uso agrícola, las grandes infraestructuras y el disfrute humano, el objetivo. Allí, todos y todas juntos, gozamos de nuevo del valor de pasear acompañado de vegetación autóctona, de la brisa del mar, de subirnos al mirador para otear del paisaje y de asomarnos a las nuevas lagunas para visualizar los animales que las habitan. Nos beneficiamos del contacto con la naturaleza y, sobre todo, de la amistad y la buena compañía.

Gavà

Paseo Máritimo de Gavá (Jansana, De La Villa, De Paauw Arquitectes).

Al quedarnos en casa, hemos sentido la importancia de tener una zona verde, un parque o una plaza cercana.

Antes de esta pandemia, en ciudades como Barcelona, Bilbao y otras, ya trabajábamos en crear espacios públicos para todos, con conciencia de género, con redes verdes. La pandemia ha ratificado este camino porque los usuarios han ansiado tener y disfrutar de un espacio público de calidad y en proximidad.

Lo que nos ha dado el confinamiento es la conciencia. Al quedarnos en casa, hemos sentido la importancia de tener una zona verde, un parque o una plaza cercana. Estos espacios de naturaleza no solo suponen un bienestar físico, sino también mental. Forman parte de nuestro patrimonio y somos conscientes de quererlos.

Gran via

Vista de la Granvia de l’Hospitalet.

Subrayamos la necesidad de más espacios verdes, de relación, más equipados y de mayor dimensión (zonas infantiles, zonas de juegos, pistas deportivas, escenarios, rutas deportivas, etc.), cercanos y conectados.

Hemos tomado conciencia de que el espacio público tiene un valor humano, no solo paisajístico, y debemos seguir trabajando en esta línea.

Conchita de la Villa
Arquitecta de Jansana, De La Villa, De Paauw Arquitectes
Grupo de Mujeres Arquitectas del COAC

Este post forma parte de la compilación de artículos del libro Crónicas del desconfinamiento: Mujeres y arquitectura. Si lo quieres descargar, aquí te explicamos cómo hacerlo.

Comparte tu comentario y participa en la conversación

La información de estos campos se mantiene privada
CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
El envío de comentarios está moderado, por lo que no aparecen inmediatamente.