La remodelación de uno de los campos de fútbol más visitados del mundo, el Camp Nou de Barcelona, ha sido portada en los diarios de todo el mundo desde el minuto 0. Se trata, según Guim Costa, decano del Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), “de una apuesta por la arquitectura de calidad que, además, responde a las necesidades actuales del entorno, los usuarios y también de la ciudad”. 

Todo dentro de un proyecto de gran alcance: crear el Espai Barça, donde también se reformularán otros espacios míticos del club, que Costa define como “el mejor complejo multideportivo integrado del mundo”. De hecho,  Elena Fort, la vicepresidenta del Fútbol Club Barcelona, explica que renovar el Camp Nou “es un proyecto de país que va mucho más allá de unas instalaciones”. Es más, desde la entidad se espera ser “una referencia mundial en cuestiones como la tecnología, la sostenibilidad, la accesibilidad y el vínculo con la ciudad”.

Un Camp Nou arquitectónicamente icónico

Cuando finalicen las obras de mejora, el santuario culé será el estadio más grande de Europa y podrá acoger hasta 105.000 espectadores, un proyecto que “marcará una nueva era en la arquitectura de nuestro país”,  en palabras del decano del COAC. 

El futuro Camp Nou ha reorganizado sus espacios interiores, ha apostado por el confort y por garantizar una mejor accesibilidad. Es decir, renacerá para satisfacer las necesidades de la sociedad actual. Y lo hará de la mano de los estudios IDOM y b720, que colaboran con Nikken Sekkei, para levantar este templo del fútbol.

Un triunfo que ya ha empezado y es que esta propuesta de renovación ya ha sido reconocida a los Premios Internacionales de Arquitectura 2023 (IAA) del Chicago Athenaeum. Un galardón que ha  premiado el esfuerzo de los profesionales para mantenerse fieles a la identidad azulgrana y al sello de la arquitectura catalana y que han elevado este proyecto por encima de las otras 750 candidaturas.

Orgullo culé

Jan Güell, arquitecto y director de este proyecto por parte de Nikken Sekkei, lo tenía claro desde el inicio: el estadio es la casa del Fútbol Club Barcelona y era vital conseguir que la gente, al visitarlo, “se sintiera en un lugar auténtico y original, con mucha personalidad y unos valores propios”. Por su parte, Diego Rodríguez, arquitecto y socio de IDOM lo resume así: la propuesta “es el edificio original habitado de otro modo”.

Por eso, las mejoras tenían que ir acompañadas de este sentimiento de pertinencia a una familia, pero también de la ciudad abierta que es Barcelona. Y se pueden encontrar muchos ejemplos en el respeto. Entre otros, “se derrocará la valla perimetral del estadio y, por lo tanto, todo el campo quedará integrado y abierto en la ciudad creando un nuevo espacio público”, explica Güell.

A esta idea, César Azcárate, arquitecto y socio de IDOM, añade la decisión conceptual de crear el nuevo edificio de bienvenida, un hub, para él imprescindible, para entender el nuevo Camp Nou. “Se podrá acceder desde la calle a toda la parte de la tribuna, edificio de bienvenida, porque es una de las secciones clave del estadio donde se concentran las zonas vip, la tienda, la hospitality y, además, el museo”, explica. 

Y, por ejemplo, la zona hospitality es un “espacio con mucha flexibilidad para hacer uso tanto los días de partido como los que no se juega”, añade Rodríguez de IDOM. La idea es que la tribuna principal se convierta en el punto de llegada principal al nuevo Espai Barça; se debe decir, no solo al campo de fútbol sino en Miniestadi o Palau Blaugrana.

Pasado, presente y futuro

El Camp Nou del futuro no olvida los orígenes y no deja atrás el proyecto de 1957 de Mitjans, Soteras i Garcia-Borbón que hicieron crecer el barrio de les Corts. “Para nosotros, la tradición es Mitjans”, resume Albert Freixes, arquitecto y socio de b720 Fermín Vázquez Arquitectos, y, por eso, entiende este proyecto como “una restitución histórica”.

Ahora, más de 65 años después del gran proyecto de Mitjans, en el mundo se habla de sostenibilidad y de la importancia medioambiental en toda la sociedad. Esto incluye el deporte, los espacios arquitectónicos de la ciudad y también la misma ciudadanía. Por estos motivos, el proyecto nace de una reorganización.

Se trata de dibujar mejor los espacios interiores del estadio para ofrecer una experiencia óptima a los asistentes y hacerlo siguiendo el camino de la sostenibilidad económica, social y medioambiental. Por lo tanto, se conservará la estructura original de dos gradas de 1957, pero se añadirá una nueva estructura y una cubierta tan grande como toda la capacidad del estadio. “Hemos creado una distancia de respeto para poder ver de nuevo la obra original y la limpiamos de los añadidos de los últimos tiempos”, explica Fresnos. 

Claramente, pues, los orígenes marcan el futuro. “De la marquesina original nació la idea de hacer las tres terrazas y de hacer un estadio abierto, una tendencia totalmente contraria a las modas de hace una década”, cita Jan Güell, de Nikken Sekkei. El nuevo proyecto arquitectónico ha dibujado tres grandes terrazas abiertas en Barcelona y una mejora sustanciales de los accesos gracias a una rambla interior por todos los asistentes al primer graderío. Una nueva plaza, además, dará la bienvenida a los amantes del deporte rey. Este espacio está concebido como un lugar de reunión que integrará varias actividades lúdicas y sociales.

Referente de sostenibilidad

Esta ambiciosa revisión del estadio tiene prevista su inauguración hacia 2026. Entonces se abrirán las puertas de un Camp Nou marcado claramente por un ADN no solo azulgrana, sino también verde. “La visión de los arquitectos no puede dejar de ser ofrecer una mejor calidad de vida por las personas y contribuir en la lucha contra la emergencia climática”, según el decano del COAC. Por eso, celebra la llegada de esta mirada verde dentro del proyecto del futuro Camp Nou. 

La sostenibilidad define todas las reformas que ya se están llevando a cabo. Por ejemplo, se facilitará la llegada al campo en transporte público o bien en transportes eléctricos y se instalarán 18.000 metros cuadrados de placas fotovoltaicas a la nueva cubierta para fomentar el ahorro y la eficiencia energética.

De hecho, la movilidad sostenible y activa ha tenidoun papel clave en el dibujo del nuevo entorno porque la llegada de miles y miles de personas a los acontecimientos necesitaba una solución actual y real. Además, también se tiene que diversificar la accesibilidad en todo el Espai Barça y aquí el club ha hecho un gran paso adelante. 

Pero también se incorporará un sistema de geotermia y distribución de frío y calor global que reducirá en un 30% el gasto energético. Además, se reutilizará el agua pluvial recogida de la cubierta y se incrementará en un 15% la masa forestal del recinto para proteger la fauna autóctona. 

Y el material escogido por los aleros es la cerámica. “Es un material durable, natural y tiene un envejecimiento bueno y, sobre todo, es un material que está en la tradición catalana de la arquitectura”, considera Albert Freixes. Además, el arquitecto recuerda que, hoy en día, utilizar la cerámica a las fachadas ofrece muchas posibilidades y ya está totalmente vinculada con la tecnología.

Tecnología puntera

El Camp Nou, aun así, renace en plena era digital. Por lo tanto, la tecnología tiene un papel decisivo en su remodelación. “Aplicamos toda la tecnología que hoy requieren todos los estadios de fútbol y es que la fan experience hoy se apoya en temas tecnológicos”, remarca César Azcárate de IDOM. 

El futuro estadio incorporará tecnología de última generación como una pantalla 360° para garantizar una mejor visualización del público. Además, se reforzará la seguridad y el control de accesos y se explotará las posibilidades que ofrece el 5G.

Àngela Zorrilla
Redacción Escola Sert

Para saber más

• Idom - Nou Camp Nou
• International Architecture Awards - Camp Nou
• b720 - futur Camp Nou
• Arquitectura catalana: projecte de l’antic Camp nou
• Presentació del projecte del nou Camp Nou al COAC